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Un grupo de estudiantes de último año de una escuela secundaria emprendedora unen fuerzas para derrocar un sistema de admisión universitaria amañado. Remake de la película tailandesa Bad Genius (2017). Hay una escena al principio de la película en la que Lynn calcula el costo de un viaje a la escuela privada que estaba visitando. El video muestra una pila de boletos de transporte público claramente marcados con el logotipo de SEPTA, que significa Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania. SEPTA opera en el área metropolitana de Filadelfia. Treinta minutos después, la película identifica la ciudad donde viven Lynn y papá como Seattle. Referencias Raíces (1977). Bad Genius (2024) es un remake de la película tailandesa de 2017 del mismo nombre. Utiliza el original de 2017 como receta, hasta el diálogo, el entorno, la atmósfera, las ambiciones de los personajes e incluso la ubicación de los personajes en el set. Sigue esta receta exactamente, desviándose solo ligeramente hacia el final y cambiando algunos elementos menores de la trama del original. En algunos sentidos, lo convierte en una experiencia insulsa, perezosa y forzada. Para entender por qué, tenemos que hablar un poco sobre la película original de 2017 y qué la hizo tan especial. Bad Genius (2017) es una película que me encantó tanto que la vi más veces de las que me gustaría admitir; así que sí, soy parcial. Tiene sus defectos (a veces es un poco cursi con los efectos de sonido y las decisiones de dirección), pero resulta ser una película de atraco exitosa y atrapante. Fue un gran éxito en su país de origen, Tailandia, y en todo el sudeste asiático. Sin embargo, fue lo que esta película logró más allá de eso lo que me atrajo tanto. La película original de 2017 asumió la difícil tarea de escribir personajes inteligentes y colocarlos en una atmósfera de examen que de otro modo sería aburrida en la película, al mismo tiempo que la hacía increíblemente llena de suspenso. Tomó cuatro protagonistas fantásticos que tenían poca o ninguna experiencia previa en la actuación y los convirtió en estrellas. La producción fue de primera categoría, incluidos excelentes efectos de la banda sonora hasta el texto en pantalla utilizado para transmitir el mensaje. Lynn fue *inteligente*. Parecía ser una joven verdaderamente inteligente con talentos excepcionales que tenía un padre amoroso al que cuidaba; testimonios de los escritores originales. Sus relaciones se sentían naturales y el elenco de apoyo lo clavaba en su actuación y química. Sus métodos y patrones se presentaron a lo largo de la película de una manera satisfactoria y divertida. Su relación con su padre fue emotiva y bien interpretada por ambas partes. La historia tenía ritmo y propósito, pero lo más importante, tenía TENSIÓN. Y todo fue filmado y producido en un país que probablemente no se considera una potencia cinematográfica. Bad Genius (2024) tiene poco o nada de lo que intenta copiar. El remake de alguna manera se las arregla para tomar todos los ingredientes correctos (iluminación, música de suspenso, mismos puntos de la trama, mismos personajes) y convertirlo en una interpretación descuidada de lo que parece ser un doblaje pobre del original. No hay grandes momentos. No hay encanto. Tiene casi cero emociones. Lynn (2024) *actúa* inteligentemente, pero no sentimos que este personaje sea un verdadero genio. Las escenas en el aula parecen como si estuvieran intentando transmitir tensión, pero resultan en su mayoría estúpidas. El reparto secundario es débil. No crea suspenso en lo más mínimo. Todo lo que nos queda de esta película bien traducida es una buena figura paterna, gracias al maravilloso Benedict Wong, y algunas buenas interpretaciones de Callina Liang, que intenta darle vida a una mala actuación. No hay razón para verla. Mira la original si aún no lo has hecho (o si simplemente quieres volver a verla) y agradéceme después.

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